Hay personas inquietas cuya labor repercute favorablemente en la sociedad y uno de esos individuos es Pepe Ponce, que con su ojo crítico en el objetivo de cada una de sus múltiples cámaras ha venido realizando una actividad notarial de todo lo que social y culturalmente se ha venido desarrollando en Málaga en los últimos cuarenta años. Por ello, y porque es buena persona, algunos de sus amigos, creímos oportuno dedicarle una sesión en esta Casa Museo.