La palabra bolero no alude solo a un estilo musical; también es utilizada para designar al mentiroso, el que cuenta bolas. Un bolero imperfecto sería por tanto no solo una canción de ese estilo mal interpretada, sino un mentiroso que en realidad no lo es. Y es que, mediante el sarcasmo y la ironía, Boleros Imperfectos nos sueltan verdades como puños en sus canciones, como quien no quiere la cosa. Y el respetable lo asume y se divierte, riéndose junto al grupo de sí mismo, de los cambios que conlleva la madurez o de sus problemas familiares, ya sean conyugales o paternales. Nada está salvo de ser parodiado, musicado y rimado por ellos, desde el sexo hasta la política, desde la infidelidad hasta las nuevas tecnologías, desde el consumismo hasta la religión. En resumen: la sociedad en su conjunto.
Haciéndole un guiño a su nombre incluyen algún que otro bolero en su repertorio, pero también otros estilos como el tango, el swing, la rumba, el blues, el rock, el pasodoble, el folk o la música medieval. Resumiendo de nuevo: música popular, tarareable, de fácil asimilación.
Boleros Imperfectos siguen, a un nivel modesto y local, la senda de canción de humor inteligente que iniciaron en España Moncho Alpuente y continuaron Javier Krahe, los primeros Puturrú de Fuá o Académica Palanca, sin olvidar la gran influencia de los argentinos Les Luthiers, de los que ellos son, según sus propias palabras, una versión de bajo coste, ya que también añaden a sus canciones elementos teatrales y monólogos a modo de presentación de éstas.
Lo llevan haciendo desde hace ya la friolera de 15 años( y una mijilla) en aquellos lugares que se atreven a incluirlos en su programación, como la Casa Museo Suso de Marcos en lo que supone la vuelta del grupo a la Noche en blanco malagueña.
Ficha técnica:
Edu Retamero: guitarra y voz
Leslie Sánchéz: voz
Fernando Luigi Márquez: percusión y voz.
Paco Amores: Teclados
Canciones de Edu Retamero.
Atrezzo de Leslie Sánchez.